Ser pariente, ser responsable
Los tiempos han cambiado y esto nos obliga a cambiar nuestros hábitos al momento de criar a nuestros hijos, en la mayoría de casos por costumbre cultural, vemos como permitimos a nuestros hijos compartir con sus amiguitos del mismo sexo, sin poner la misma atención a cuando son de sexo diferente; ahí podemos encontrar un eje de los tantos que han aportado a esta descomposición social.
En nuestra cultura es normal que primas, hermanas y amiguitas duerman y convivan juntas, por el hecho de ser del mismo género, pasa lo mismo con los varones, y aquí la alarma; estos deben ser supervisados de la misma manera como si estuviesen compartiendo con sus iguales, ya que no solo lo carnal es peligroso en nuestros hijos, también lo psicológico, porque no todos criamos de igual forma y desconocemos el estilo de los otros padres.
La supervisión debe ser la misma en todo momento, debemos saber las costumbres de quienes comparten con nuestros hijos, orígenes y tipo de pensamientos que puedan tener, ya que por el tiempo que duran juntos pues suelen hacerle mucho caso a lo que sus iguales le transmitan, más que lo que puedan intentar de inculcarle sus propios padres.
