Sectores financieros sacan provechó a Desfalco en COOPHERRERA
Observando el panorama de coopherrera y su modo de operar nos sorprendemos mucho del tipo
de operaciones y la forma de ejecución de las mismas y aunque no comulgamos con las cosas
mal sanas, evidenciamos fuertes ataques por parte de sectores financieros buscando sacar
provecho del suceso.
Si analizamos los últimos 20 años se evidencia un descredito en la banca comercial, por la
quiebra de importantes monstruos financieros tales como BANINTER, BANCREDITO,
BANCO PERAVIA e incluso la liquidación de los activos del BANCO ACTIVO entre otros, lo
que evidencia una clara muestra de que no solo necesitamos controles y supervisión para hacer
que las entidades funciones, más que eso se necesita voluntad y a pego a las buenas prácticas y
es pero ello que nos surge la pregunta cuantas entidades financieras reguladas existen y que tan
eficiente es esa regulación.
En artículos anteriores hemos dejado evidenciado la debilidad del marco jurídico de las
cooperativas y del ente regular, la Ley 127-64 está obsoleta y el IDECOOP es micro ante un
sector que ya es macro, estas son las debilidades del sector cooperativo dominicano ya que el
órgano oficial tienen como objetivo fiscalizar a mas de 1,800 cooperativas con un personal de
supervisión de 150 profesionales en esa materia aproximadamente lo que presenta un panorama
de 12 cooperativas por oficial al año aproximado, evidenciando un déficit de personal.
Pero entrenado al contexto de COOPHERRERA surgen muchas interrogantes, tanto para los
órganos de dirección y control como para el ente oficial ¿Donde estuvieron los auditores del
IDECOOP, ante este Crecimiento anual desproporcionado? ¿Donde estuvieron los técnicos del
IDECOOP en cada Asamblea donde no se elegían Comité de crédito? ¿Donde estuvo el consejo
de vigilancia de esta cooperativa, Porque no ejerció el derecho a Veto de las resoluciones
emanadas? ¿Por qué Vigilancia no convoco una asamblea extraordinaria para debatir el modo
en que operaba el consejo de administración, si la ley le faculta? ¿Cómo Obtuvo el director
ejecutivo todo ese poder, sin ser ratificado por la asamblea? , estas son parte de las interrogantes
que nos surgen como cooperativista de trayectoria.
Al observar el esquema se evidencia muchas anomalías y errores no solo por parte de la
cooperativa, sino también del órgano de supervisión en eventos tan evidentes como la unidad de
análisis financiero (UAF) entre otras, siendo estas algunas de las inobservancias más evidentes
en este caso, lo que ha servido de plataforma para desacreditar el sector cooperativo.
Debemos de resaltar las bondades de las cooperativas en las comunidades donde este brinda
soluciones, agricultores, comerciantes, motoconchos, pequeños empresarios, entre otros siendo
esta la única economía que es social y solidaria.
Este desconocimiento del sector se debe a que no promocionamos nuestro accionar, a que no
expandimos nuestras informaciones a los no cooperativistas, a que la mayoría de las
cooperativas no posee un plan de relaciones públicas, a que los órganos de integración tampoco
son promovidos, pero también a que el ente oficial no posee el presupuesto necesario para hacer
públicas sus actividades, en todos los aspectos, pero también al poco cumplimiento que se le da
al compendio de ley en el país por citar algunas, Ley 28-63, que declara de manera obligatoria
la enseñanza del cooperativismo en las escuelas y universidades, también el decreto que ordena
la creación de un departamento de apoyo Ministerio de Educación, a las cooperativas escolares
en las escuelas públicas del país.
Queremos concluir con la petición a los honorables congresistas y al poder ejecutivo que
permita el avance y la creación de una nueva normativa de ley y la transformación del
IDECOOP, para que sirva de fortalecimiento a la económica Dominicana en especial a la
economía solidaria y social.
Para que casos como el de COOPHERRERA y COOPOPULAR no vuelvan a ocurrir en el
sector cooperativo dominicano y mucho menos que las cooperativas sea objeto de críticas mal
intencionadas por parte de sectores financieros de la vida diaria.
Claudio Ramírez
Escritor Cooperativista.