Santo Domingo, R.D.- Al momento de redactar este artículo, nos encontramos a 8 meses y 22 días del proceso electoral para elegir los alcaldes, directores de distritos, regidores y vocales.
Los partidos políticos tienen hasta el 29 de octubre para tener seleccionados sus respectivos candidatos en las distintas demarcaciones, lo que les da un espacio de 5 meses y 6 días.
El Partido de la Liberación Dominicana, decidió escoger sus candidatos municipales mediante el método de encuestas, mientras la Fuerza del Pueblo decidió hacer una combinación de los distintos métodos que permite la ley, entre los que incluye las encuestas.
¿Por qué menciono estos dos partidos y sus métodos de selección? Porque una mayoría de sus aspirantes están a la expectativa de si se produce o no un acuerdo municipal entre esas dos fuerzas.
Una gran cantidad de aspirantes de un partido y de otro, están condicionando sus aspiraciones a si hay acuerdo o no.
Ahora bien, si no salen al ruedo a promoverse, ¿Cómo lograrán posicionarse en el electorado y marcar al momento de las mediciones?
Los que viven planteando que es extemporáneo para hablar de alianzas deben tener la respuesta.
Quiero enfocarme en el tema encuesta, encuestadores y resultados.
En el proceso de febrero del 2024, se van a elegir 158 alcaldes y 238 directores, recordemos que restan 5 meses y 6 días, en ese tiempo tienen que surgir los aspirantes, promoverse, hacer los estudios y salir en paz y armonía.
Para hacer un levantamiento serio y confiable, el distrito de menos habitantes requiere de una muestra significativa de encuestados, pues a menor población debe haber una mayor muestra porcentual y una muestra inadecuada puede dar resultados catastróficos para una buena elección.
¿Qué significa esto? Que hay que realizar 394 estudios de una muestra mandatoria, cualquier otra decisión es puro invento.
Las únicas excepciones pueden ser las candidaturas consensuadas producto de su fortaleza.
Una firma que se respete podría medir tres provincias pequeñas en una semana, sin embargo, provincias como Santiago, San Cristóbal, Santo Domingo, Azua, Puerto Plata, entre otras de muchos municipios, requerirían una semana para hacer el levantamiento.
Un simple cálculo matemático permite darnos cuenta que se requiere de tiempo y varias empresas encuestadoras para hacer estos estudios cumpliendo los plazos obligatorios.
Para hacer las cosas como Dios manda, el margen de error no debe pasar de un 5% con nivel de confianza de 95%.
Hay tres factores a tomar en cuenta que pueden echar por el suelo estos estudios, los cuales son: una mala elaboración del cuestionario, mala selección de la muestra y una mala selección del personal que haría el levantamiento de los datos.
La pregunta obligatoria es, ¿Tenemos nosotros la disponibilidad de un grupo importante de empresas que tengan el personal adecuado para hacer el trabajo de campo?
Para nadie es un secreto, que muchas firmas tienen que auxiliarse de las fuerzas de campo de otras firmas.
Mi recomendación es que no se pierda más tiempo en iniciar el proceso y las tomas de decisiones en ese sentido y así evitar tomar decisiones precipitadas que afecten la imagen de los procesos y las injusticias innecesarias.